Si eres de esas personas que quieren conocer más sobre la naturaleza y sus múltiples aplicaciones para el bienestar humano, este es tu post. A lo largo de los años, las plantas han sido utilizadas como remedios medicinales a numerosas dolencias. Una de las más populares es la valeriana, capaz de aportar múltiples beneficios a tu organismo. Su uso está relacionado con sus propiedades como sedante, aunque es solo el principio de una magnífica hierba. ¡No la dejes escapar!

¿Cuáles son los beneficios de consumir valeriana?

Empecemos por el principio, la valeriana es una planta herbácea que crece en climas húmedos y cuya parte terapéutica se encuentra en el rizoma (raíz), cosechado a finales de septiembre debido a que su aceite esencial presenta mayores niveles de concentración. Su uso se remonta a la antigüedad e, incluso, aparece en algunos escritos clásicos griegos de Hipócrates, Galeno o Dioscórides. ¡Casi nada!

En Europa, se hizo muy popular a finales del siglo XX hasta que fue destronada por el uso de ansiolíticos y sedantes. Afortunadamente, no cayó en el olvido. Gracias a la fitoterapia, hoy en día son muchas las personas que encuentran en la valeriana una aliada para el insomnio, la ansiedad o el estrés. Tanto es así, que actualmente es considerada el producto más adquirido en nuestro conteniente entre los denominados tranquilizantes sin receta médica. Entre sus fines puedes encontrar:

1. La raíz de esta planta tiene un efecto relajante y sedante, razón por la que es de gran ayuda a la hora de conciliar el sueño. La valeriana facilita un descanso sin provocar que tu organismo se habitúe a su uso. Además, tampoco produce una sensación de agotamiento o aturdimiento a la hora de levantarte. Lo recomendable es consumirla una hora antes de meterte en el sobre.

2. Otra característica interesante de ésta es su ligero efecto como relajante muscular. Una propiedad que resulta muy positiva sobre trastornos digestivos de carácter nervioso, además de contribuir a aliviar el dolor muscular.

3. Debido a su fórmula, resulta muy útil para calmar a personas estresadas o con ansiedad. Por si fuera poco, también funciona para aquellas que sufren de bruxismo (rechinar los dientes durante la noche), pues al relajar la musculatura disminuye la tensión del cierre de la mandíbula.

La raíz de esta planta puede tomarse en infusiones, aunque algunas personas encuentran algo desagradable su olor y su sabor. Por ello, es habitual consumirla en cápsulas o comprimidos. Si éstos están elaborados con extracto seco estandarizado, tendrán una mayor potencia.

Es muy importante no superar la dosis recomendada por los expertos, ya que puede producir nerviosismo o irritabilidad. Por ello, consulta con tu nutricionista para hacer un uso correcto y poder disfrutar de todos sus beneficios. ¡Alíviate de forma natural!