Llega la época de calor y todo el mundo quiere aprovechar al máximo las horas de sol en la piscina o en la playa. Muchos buscan broncearse y adquirir un tono de piel más oscuro, pero para conseguirlo, arriesgan al estar demasiadas horas bajo el sol.

Es importante protegerse correctamente­­­­­ para evitar cualquier consecuencia no deseada en la piel. Los bronceadores, aftersun y las cremas hidratantes son obligatorias en esta época del año para que tu piel siempre se encuentre sana y protegida.

Cuida tu piel en este verano con cremas y protectores solares

Si tienes pensado ir a la playa o a la piscina durante el verano, debes hacerte con un protector solar fiable para cuidar tu piel. Los rayos del sol son muy potentes y no solo tienen la capacidad de broncear tu cuerpo, sino que también pueden provocar consecuencias adversas. Los protectores solares te permitirán pasar más tiempo bajo el sol totalmente protegido. Los hay de diferentes tipos, con mayor o menor capacidad de protección. Identifica aquel que mejor proteja tu piel y haz uso de él. Sin embargo, toda precaución es poca. Si puedes llevarte una sombrilla a la playa, utilizar gafas de sol o gorros, estarás mucho más protegido.

Aunque hagas todo eso, puede que finalmente alguna parte de tu cuerpo termine quemándose o enrojeciéndose a causa del sol. Para esos casos, lo mejor es utilizar un aftersun que alivie la sensación de calor y la quemadura en sí. Ten en cuenta que el aftersun es perfecto para quemaduras leves. Si crees que es algo más grave, debes acudir a un médico lo antes posible.

Tener la piel hidratada y cuidada también te ayudará a evitar quemaduras, por eso es importante utilizar cremas hidratantes. Muchas de esas cremas no solo son capaces de mantener la piel sana, sino que también pueden aliviar las quemaduras leves provocadas en un día cualquiera de playa.

Hábitos beneficiosos para cuidar la piel

Es importante llevar una dieta sana durante el verano si quieres que tu piel permanezca en perfectas condiciones. Ingerir una buena cantidad de verduras, hortalizas y frutas, hará que tu cuerpo se mantenga fresco y sano durante el verano.

Las altas temperaturas hacen que sudes más, por lo que también debes controlar de una manera estricta la cantidad que bebes de agua. No te cortes, bebe siempre que tengas sed y, si no tienes sed, ingiere líquido igualmente para mantener tu cuerpo y tu piel hidratados.

Protege tu piel y tu cuerpo con ropa adecuada. Hay ropa ligera que puedes llevar a la playa y continuar estando igual de fresco. Solo llevar esas prendas, te protegerá de manera muy efectiva del sol. De igual forma, las gafas de sol y los gorros o sombreros podrán proteger tus ojos y tu cabeza respectivamente. Los rayos de sol son algo muy serio y que no hay que tomar a la ligera. No te la juegues y toma todas las precauciones pertinentes antes de disfrutar de un soleado día de playa o de piscina.