Cuida la hidratación de tu bebé lactante
Cuidar la hidratación de tu bebé en cualquier momento es importantísimo. Por eso mismo, te explicamos cómo puedes hacerlo, así como a detectar las señales más claras que te indicarán cuándo puede estar deshidratado para ponerle remedio. ¡No te lo pierdas!
Mantén a tu bebé bien hidratado en todo momento
Los bebés recién nacidos tienen un mayor porcentaje de líquido en el cuerpo que los adultos, alrededor de un 75%. Por ello, debes estar pendiente de controlar esta cantidad para que su organismo funcione a la perfección. Los bebés pueden deshidratarse peligrosamente rápido. Para saber si tu niño está sufriendo deshidratación, estate atento a estas señales:
• Tiene los labios y la boca secos.
• Cuando llora, no le salen lágrimas.
• Si notas que no tiene demasiada energía y está algo aletargado.
• Tiene la orina de color amarillo oscuro y huele mucho más fuerte de lo habitual.
• Está seis horas o más sin mojar el pañal.
Además, hay señales claras que muestran que podría estar gravemente deshidratado, como:
• Tener los ojos visiblemente hundidos.
• Estar somnoliento o excesivamente nervioso.
• El espacio de su cabeza en el que los huesos aún no se han unido aún, la fontanela, está hundida.
• Tener las manos y los pies fríos y con manchas.
Si crees que tu bebé, por estas evidencias, está en peligro de sufrir una deshidratación grave, llévalo a urgencias de inmediato, puesto que es muy probable que deba recibir líquidos por sonda intravenosa hasta que vuelva a estar hidratado.
Si no consideras que pueda tener una deshidratación grave, llama a tu médico para pedirle consejo. En el caso de que tu bebé tenga menos de tres meses, es posible que te recomiende que le des leche materna y lo alimentes con frecuencia. Si es más mayor, tal vez te aconsejará que le des un líquido especial, con el fin de reponer la cantidad de agua y sales que ha perdido, aunque suele bastar con que beba agua mineral. En cualquier caso, sigue siempre las indicaciones del médico.
Los bebés que tienen entre cero y seis meses de vida se alimentan exclusivamente mediante lactancia artificial o leche materna. Los expertos aconsejan que estos niños consuman unos 700 mililitros al día. Sin embargo, cuando tengan ya entre seis y doce meses, el agua derivará también de los alimentos sólidos, no solo de las bebidas, que se incorporarán a la alimentación complementaria. Es recomendable que los niños tomen entre 900 y 1000 mililitros diarios. De estos, el 60 o 70% deben venir de líquidos propiamente dichos, ya sean agua, zumos de frutas naturales y leche, tanto materna como de fórmula.
Si tu bebé se niega a beber, es posible que esté sufriendo un dolor de garganta o cualquier otro malestar, como puede ser la enfermedad mano-pie-boca. Esta enfermedad provoca que tu bebé tenga hongos o aftas en las manos, los pies y la boca. Pueden causarle mucho dolor y, en ocasiones, los niños dejan de beber. Si tu bebé tiene menos de seis meses, consulta a tu médico cómo debes actuar.
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