Por mucho que trates de evitarlo, día tras día te ves expuesto a la contaminación de metales pesados. Mercurio, plomo, aluminio… Todos ellos llegan a ti a través del aire que respiras, los alimentos que consumes o al posarse sobre la piel. Están por el entorno y no puedes controlarlo. Afortunadamente, dicha intoxicación puede desaparecer considerablemente gracias a la utilización de productos naturales. ¡Cuida de tu organismo con este post!

¿Cómo puedes defenderte de los metales pesados?

La atmósfera acumula toxinas procedentes de diferentes actividades industriales. Dichas partículas entran directamente en nuestro organismo al respirar o a través del contacto con la dermis. Además, la lluvia provoca que caigan al suelo, contaminando así los productos cultivados. A nuestro cuerpo le resulta dificultoso eliminar esos metales pesados, por lo que se van acumulando a medida que nos exponemos a ellos.

El proceso principal para suprimir los metales pesados del cuerpo es la quelación. Un procedimiento médico que consiste en la administración de sustancias con capacidad para unirse o acomplejarse a estas partículas para resultar en compuestos menos tóxicos o fáciles de eliminar. Sin embargo, la naturaleza es una importante fuente de moléculas capaces de realizar dicha actividad.

Cilantro. Esta hierba posee una potente acción antioxidante y quelante especialmente para el mercurio, el plomo y el aluminio. Además, contiene una gran cantidad de vitaminas.

Clorofila. Es un pigmento de color verde que permite a las plantas realizar correctamente el proceso de la fotosíntesis. Los libros de medicina describen en él propiedades detoxificantes y anticancerígenas. Sin embargo, resulta especialmente interesante por su capacidad quelante de metales pesados.

Clorela. Se trata de un alga verde unicelular de agua dulce muy rica en clorofila. Es popular por ser un superalimento muy interesante debido a sus propiedades nutritivas. No obstante, ha sido estudiada por su capacidad para aumentar la excreción fecal y urinaria del cadmio.

Selenio. Si bien es cierto que se considera un metal pesado, también es un oligoelemento necesario para la vida. La ingesta diaria recomendada es de 55mcg para las mujeres y de 70mcg en el caso de los hombres. A causa de la alta afinidad que guarda con el mercurio, puede antagonizar sus efectos tóxicos impidiendo que se deposite en los tejidos.

Además de estos elementos, que puedes encontrar concentrados en numerosos productos naturales, te recomendamos una serie de hábitos para limitar la exposición a los metales pesados: consume más frutas y verduras procedentes de cultivos ecológicos, evita hacer ejercicio en lugares con mucho tráfico, protégete al utilizar productos de limpieza y opta por cremas o cosméticos bio.

Como siempre, antes de consumir este tipo de ingredientes consulta con tu nutricionista para aplicarlos en tu dieta correctamente. ¡Ayuda a tu organismo de la forma más saludable!